Definición de finiquito en los seguros
El finiquito es un documento debidamente cumplimentado y firmado por la parte perjudicada en un siniestro en el que declara haber llegado a un acuerdo amistoso y extrajudicial con la entidad aseguradora y/o con la parte causante.
Al finiquito también se le conoce con el nombre de recibo de indemnización.
En el finiquito el acuerdo alcanzado puede incluir todos o parte de los perjuicios ocasionados en el siniestro.
En el momento en que el perjudicado accede a la firma se declara totalmente indemnizado tanto por los conceptos como por el importe declarado en el finiquito.
Aspectos importantes antes de firmar el finiquito del seguro
Al ser un documento tan vinculante, es importante que antes de firmar un finiquito revises tú mismo, con tu abogado o con tu compañía de seguros si los conceptos que se mencionan están bien recogidos, si son todos los acordados o si existen discordancias y algunos conceptos necesitan ser reformulados en cuanto a alcance y/o recalculada su cuantía.
Así, el primero de los puntos “revisables” es muy evidente, el importe de la indemnización económica y que, como es lógico, deberá coincidir exactamente con lo pactado en la negociación que ha dado lugar al acuerdo.
Otro aspecto clave son los conceptos. Durante la negociación se han podido incluir ciertos supuestos que previamente no se habían tenido en cuenta por alguna de las partes pero que deberán aparecer en el finiquito.
De la misma manera, se puede dar el caso de que durante el proceso negociador se hayan sacado de la lista de conceptos indemnizables algunas partidas que en origen aparecían. Deberás chequear que ya no están listadas en el recibo de indemnización.
Comprobar que los conceptos que se incluyen en el documento redactado como finiquito son exactamente los acordados es fundamental para evitar posteriores reclamaciones o situaciones conflictivas tras haberse registrado la firma.
Por lógica, no es muy recomendable aceptar modelos de recibos de indemnización de carácter genérico e indeterminado en relación a los conceptos. Cuanto más específicos y en mayor medida se determinen los conceptos, menor riesgo de problemas futuros podrás tener. Como se suele decir coloquialmente, “lo firmado va a misa”.
Y ojo, porque esta medida no solo favorece a la parte que recibe la indemnización, sino también a la parte que ha causado el problema y es responsable de pagar o incluso a la propia compañía aseguradora.
La razón de lo anterior es evidente: con este documento las partes implicadas se aseguran ver acotados todos los términos indemnizables sin dejar resquicios interpretativos o legales a nuevas reclamaciones futuras.
Como aporte de información adicional sobre el tema, queremos contarte que los finiquitos de indemnización sirven para documentar acuerdos “inter partes” de distintas índoles.
Entre los supuestos de acuerdo más comunes encontramos los siguientes:
Lesiones por accidentes.
Daños materiales y gastos derivados del siniestro.
Gastos médicos asistenciales.
Proceso de firma del finiquito de indemnización del seguro
Tras alcanzar el acuerdo, la expedición del recibo de indemnización o finiquito puede realizarse por parte del perjudicado o de su representación legal, así como por parte de la entidad aseguradora.
De hecho, son muchas las compañías de seguros que tienen como protocolo interno el envío de sus propios modelos de finiquitos. Debemos aclarar en este punto, que el hecho de que sean modelos propios no implica que sean modelos genéricos en el que se resuman las especificaciones.
Sobra decir que en este caso, cobra aún más relevancia, si cabe, que todas las partes aseguren de forma fehaciente la exactitud de las cantidades recogidas en importe según lo pactado y que los conceptos plasmados en el documento son todos y cada uno de los que han sido objeto de acuerdo y negociación.
Además del propio recibo de indemnización debidamente firmado y cumplimentado, será necesario el aporte de algunos otros documentos.
A saber:
Documento acreditativo de la identidad de la persona que va a percibir la indemnización. Se consideran como válidos el DNI, el NIE o el pasaporte.
Datos bancarios del receptor de la indemnización y que será donde se realice la transferencia por el concepto de finiquito. La cuenta bancaria indicada será de titularidad de la persona que ha resultado afectada en el siniestro.
En algunos casos, hay entidades aseguradoras que sustituyen el cobro por transferencia bancaria por la expedición de un cheque bancario nominativo. Con este tipo de cheque buscan asegurarse que solo podrá ser cobrado por la persona correcta, esto es, la resultante como perjudicada en el siniestro.
Escritos judiciales de renuncia a acciones ulteriores. Este supuesto aplica si se alcanza el acuerdo amistoso una vez que existe un procedimiento judicial en marcha por los mismos hechos. Este escrito de renuncia judicial suele suponer el archivo definitivo de las actuaciones judiciales abiertas.
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