¿Qué es el Reaseguro?
Existen múltiples opciones para definir el reaseguro pero, sin duda, la más fácil es decir que se trata de un seguro para seguros.
De la misma forma que las empresas, los negocios y las personas contratan distintas pólizas a las entidades aseguradoras primarias, éstas a su vez tienen la opción de contratar reaseguros para cubrir situaciones de peligro que no quieren o no pueden asumir en su totalidad.
En estos supuestos, seguros y reaseguros actúan siguiendo un mismo modelo de negocio por el cual la aseguradora primaria contrata a la reaseguradora para que a cambio del pago de una prima sea ella quien responda en caso de un posible reclamo futuro por siniestro y para que, asimismo, haga efectivas las obligaciones asumidas.
La reaseguradora protege en parte a la aseguradora cedente ante sus riesgos, a cambio del pago de una prima siendo esta, tal y como pasa con los seguros primarios, la forma de prefinanciación de las reaseguradoras.
Las técnicas y herramientas de selección de riesgos, así como los principios de contabilidad de seguros, también suelen ser parecidos o iguales.
La IAIS -International Association of Insurance Supervisors- es la asociación internacional de supervisores de seguros. Su objetivo es velar por un mercado de seguros justo, ético, estable y que cumpla su labor de protección a los asegurados.
Tipos de reaseguros
Atendiendo al tipo de contratación, existen tres tipos de reaseguros:
- De Cuota-parte
- De Excedente.
Obligatorio-facultativo.
Reaseguro obligatorio
En el reaseguro obligatorio, la aseguradora cedente hace entrega a la reaseguradora de todas las pólizas relacionadas con ciertas contingencias y esta última debe aceptar todo el paquete de riesgos.
Este tipo de operación se cimenta sobre una base de confianza total entre el seguro y el reaseguro.
Reaseguro facultativo
En el reaseguro facultativo el riesgo traspasado corresponde a pólizas específicas.
En el acuerdo entre aseguradora y reaseguradora, ninguna de las partes tiene la obligación de ceder o de aceptar de forma global un paquete de productos, sino que la negociación es individual y se fijan las condiciones concretas para cada caso.
Al ser traje a medida, este tipo de contratos entrañan una mayor complejidad.
Reaseguro obligatorio-facultativo
En el reaseguro obligatorio-facultativo, el reasegurador está obligado a aceptar los riesgos por parte de la aseguradora cedente bajo unas condiciones específicas y siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en la carta de garantías.
Al igual que en el reaseguro obligatorio, la relación comercial entre ambas partes debe ser sólida para garantizar una confianza suficientemente fuerte que avale esta actividad.
Por otro lado, si para establecer una clasificación nos basamos en el contenido de las cesiones llegamos a lo siguiente:
De cuota-parte.
De excedente.
De exceso de siniestralidad.
Reaseguro de cuota-parte
En el reaseguro de cuota-parte, la entidad aseguradora primaria cede a la reaseguradora un porcentaje fijo del capital de todos los riesgos de una modalidad o ramo en concreto.
Reaseguro de excedente
En el reaseguro de excedente, el porcentaje de participación es variable y depende de la cuantía de riesgo. Lo anterior significa que se ceden y aceptan solo aquellos riesgos que exceden de un importe predeterminado y que se conoce con el nombre de pleno de conversión.
Reaseguro de exceso de siniestralidad
En el reaseguro de exceso de siniestralidad, la aseguradora cedente establece el porcentaje máximo de siniestralidad a asumir por su parte en un ramo o en una modalidad de seguro determinada. Por su parte la reaseguradora se hará cargo del exceso en caso de que lo haya.
Ventajas del reaseguro
Entre las ventajas aportadas por los reaseguros a las entidades aseguradoras primarias está el poder:
Operar con negocios que mueven grandes sumas en capitales asegurados y en unas mejores condiciones de lo habitual.
Atomizar los riesgos por medio de un mercado sólido, con reconocimiento propio y de garantía como es el reasegurador.
Limitar las pérdidas en caso de siniestros de gran magnitud que afecten a varios bienes asegurados.
Mantener a raya la tasa de siniestralidad global de las aseguradoras dentro de unos niveles razonables.
Contratar primas a mejores precios y mucho más competitivas gracias a la economía de escala.
Tener acceso a coberturas adicionales en algunos casos que no serían posibles de otra manera.
Mantener una relación “independiente”, dado que no se crea un vínculo jurídico entre la aseguradora y la reaseguradora.
Desventajas del reaseguro
Entre las desventajas posibles de los reaseguros en sus operaciones con los seguros primarios encontramos que:
Se alargan los procesos entre ambas entidades al intervenir más elementos de decisión en cada trámite.
Se da una gran dependencia -en ciertos supuestos- de las entidades aseguradoras con las reaseguradoras.
Existe un menor poder de decisión en los términos y condiciones de algunas pólizas.
Puede haber una falta de cobertura en los siniestros por debajo del importe deducible que suele ser muy alto.
Se confirma una menor operatividad en los riesgos domésticos muy recurrentes y no excesivamente graves.
¿Por qué las aseguradoras compran reaseguros?
Son varios los motivos que impulsan a las aseguradoras primarias a cubrirse por medio de la figura del reaseguro, en este apartado vamos a listar y desarrollar los cuatro que consideramos más importantes:
Incrementar su capacidad de suscripción de pólizas.
Estabilizar ganancias.
Protegerse en casos de siniestros catastróficos.
Acceder a nuevos negocios y mercados o abandonarlos.
Para incrementar su capacidad de suscripción de pólizas
Al contratar los servicios del reaseguro, la entidad aseguradora cedente usa el capital de éste como base, por lo que mantiene intacta su capacidad para suscribir nuevos seguros por su cuenta.
Para estabilizar ganancias
La tolerancia al riesgo de las agencias de seguros primarias es limitada y para mantener su nivel de pérdidas dentro de unos márgenes razonables, necesitan hacerse con coberturas de los reaseguros que les permitan garantizar que los límites de pérdidas no se disparan.
Para protegerse en casos de siniestros catastróficos
El ejemplo más evidente de esto lo encontramos en los siniestros derivados de catástrofes naturales y en los cuales, las aseguradoras se amparan en el paraguas de protección que ofrecen las reaseguradoras para hacer frente a pagos a gran escala.
Para acceder a nuevos negocios y mercados o para salir de ellos
Cuando una aseguradora se enfrenta por primera vez a una nueva línea de negocios puede considerar necesario cederla a la reaseguradora para aprender de su experiencia en la gestión de estas cuentas. Una vez que ya lo controla, puede plantearse gestionarlo por sí misma.
Por otro lado, puede que el seguro quiera mantenerse al margen de una línea de negocio concreta pero sin perder la oportunidad de ofrecerlo a sus clientes para lo cual se ampararía en el reaseguro a fin de estar a salvo de cualquier riesgo económico.
Formas de transferencia de riesgo mediante reaseguros
Son dos las formas de contratación existentes entre seguros y reaseguros.
Proporcional
En la contratación proporcional, la aseguradora cedente y la reaseguradora comparten un importe o porcentaje fijo del riesgo que ha sido previamente pactado y, por lo general, se ha negociado con un límite fijado como máximo.
No proporcional
En la contratación no proporcional, la reaseguradora se hace cargo del pago de las pérdidas que sobrepasan ciertos límites de riesgo.
Por lo general, lo hace hasta una cantidad máxima de dinero y en el momento en que este límite se alcanza, la obligación de la reaseguradora se extingue.
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