Está comprobado que utilizar el cinturón de seguridad correctamente reduce el riesgo de muerte en un accidente hasta en un 80%, pero ¿sabes si su uso es obligatorio o cómo debes colocártelo cuando conduces? En Reale te contamos todo lo que necesitas saber sobre el embarazo y el uso del cinturón de seguridad.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
- 1 ¿Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad en mujeres embarazadas?
- 2 Cómo deben ponerse el cinturón las embarazadas.
- 3 Tipos de cinturones de seguridad para embarazadas y otros sistemas de retención.
- 4 Cuándo dejar de conducir y otras recomendaciones de seguridad para conductoras embarazadas.
¿Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad en mujeres embarazadas?
En cuanto a las embarazadas, es recomendable su uso en todas las fases del embarazo, ya que se ha comprobado que el riesgo de lesión o pérdida del feto es mayor en caso de no llevarlo. Este riesgo se incrementa cuando la embarazada es también la conductora del vehículo, por el riesgo de que el vientre pueda golpear contra el volante en una colisión.
Hoy en día el uso del cinturón de seguridad es obligatorio en España para todos los conductores, y desde 2006 el Reglamento General de Circulación recogía la obligación de que todas las mujeres embarazadas hiciesen uso de él.
En 2016, debido a la controversia que provocaba esta medida, se realizó una modificación del reglamento. Esto significó que aquellas conductoras que por prescripción médica no se les aconsejase su uso, quedasen excluidas de la obligación de llevarlo, para lo que solo necesitarían un certificado médico indicándolo.
Fuera de esta excepción, no llevar el cinturón de seguridad puede costarnos una multa de 200 euros y la perdida de 3 puntos en nuestro permiso de conducir.
Cómo deben ponerse el cinturón las embarazadas.
La norma establece que para usar correctamente el sistema de sujeción en mujeres embarazadas deben seguirse las siguientes indicaciones:
La banda diagonal se debe situar entre los senos, ajustada sobre el hombro y el esternón sin que roce el cuello.
La banda horizontal debe quedar lo más abajo posible sobre las caderas, situado debajo del abdomen y ajustada a los huesos laterales de la cadera sin que pueda subirse hacia el vientre.
El asiento debe tener una posición en ángulo recto, nunca inclinado ya que se produciría el “efecto submarino”, es decir, cuando se produce un deslizamiento por debajo de la banda abdominal en caso de accidente.
Malos usos.
Utilizar abrigos o cualquier otro material como almohadas o cojines entre la banda del cinturón y el cuerpo está desaconsejado, ya que se pierde la fijación que proporciona y se podría producir el antes mencionado efecto submarino.
Evitar que la banda se deforme o esté enganchada en su recorrido cuando esté abrochada ya que esto origina pérdida de sujeción.
Reducir las holguras cuando estén colocadas las bandas, tirando levemente de ellas, esto permitirá que se ajuste a la embarazada de forma correcta.
Tipos de cinturones de seguridad para embarazadas y otros sistemas de retención.
Es posible que a la embarazada le resulte molesto utilizar el cinturón, en este caso, puede recurrir a algunos productos homologados que se comercializan en el mercado para aumentar su comodidad.
Cojín de retención.
Existe un modelo de cojín de retención para embarazadas que tiene como función mantener la correa inferior horizontal del cinturón por debajo de la matriz sin disminuir su efectividad. Consiste en un cojín sobre el que se sienta la embarazada y que se adapta al asiento, posee una hebilla de velcro que se encaja agarrando el cinturón de seguridad y de esta forma quedará bajo la barriga.
El modelo más conocido es el de Besafe, aunque también existen otros modelos como Clippsafe, con precios que oscilan entre los 15€ y los 40€.
Cinturón ajustable.
Este sistema permite que la conductora o pasajera gestante mantenga la banda horizontal ajustada a los muslos en vez de debajo del abdomen. Según los expertos, otorga más seguridad y comodidad que las sujeciones tradicionales indicadas para embarazadas.
Puedes encontrar este producto de la marca Zuwit a un precio que ronda los 22€.
Banda pélvica.
Uno de los accesorios más prácticos para hacer más cómoda y segura la conducción de las embarazadas es la utilización de la banda pélvica. Este sistema se coloca debajo del vientre para proporcionar mayor sujeción y evitar la fatiga durante el viaje. Aunque su uso no es obligatorio, es aconsejable su utilización como accesorio complementario, tanto si viaja como conductora como si lo hace de pasajera.
Chalecos de seguridad para embarazadas.
Este sistema se coloca al igual que una prenda en forma de chaleco con el objetivo de que el cinturón de seguridad se adapte de la forma más cómoda y segura al cuerpo de la mujer sin que pierda su efectividad.
Podemos encontrar este producto fabricado en España por la marca Emobikids por alrededor de 60€, disponible en distintas tallas y con posibilidad de utilizarse durante todo el embarazo.
Cuándo dejar de conducir y otras recomendaciones de seguridad para conductoras embarazadas.
Aunque bien es cierto que no hay contraindicaciones para que una embarazada no pueda conducir, en todos los casos es recomendable consultarlo antes con su médico para confirmar que todo se está desarrollando con normalidad y sin complicaciones que puedan poner en peligro al feto ni a la circulación.
Cuándo se aconseja dejar de conducir.
Las mejores semanas para conducir son las comprendidas entre la 18 y la 24. Los tres primeros meses pueden suponer un riesgo por el desplazamiento de la placenta o totura uterina, sin embargo, no significa que no pueda conducir a no ser que su ginecólogo no lo aconseje.
En el último trimestre de embarazo se aconseja viajar lo menos posible debido a las dimensiones del abdomen. Esto se debe a que el cinturón de seguridad puede resultar más molesto que en otros períodos de gestación, además, en caso de accidente o frenazo brusco durante ese período, puede adelantar el parto o causar algún traumatismo.
Recomendaciones de seguridad.
Evita conducir y viaja siempre que te sea posible con un acompañante. Extrema la precaución, sobre todo, en el último tramo del embarazo. Durante la gestación pueden aparecer molestias que te impidan conducir con normalidad, cómo náuseas y vómitos, somnolencia o bajadas de azúcar y mareos, pero además en el último tramo pueden aparecer contracciones.
Conduce de forma relajada. Aumenta la distancia de seguridad y reduce en lo posible la velocidad para evitar tener que acelerar y frenar de forma brusca.
Regula el asiento y aumenta hasta los 25 centímetros la distancia con respecto al volante. Recuerda revisar esta distancia a medida que avanza el estado de gestación.
El uso del airbag es muy controvertido, tanto hay detractores como personas que apoyan el beneficio de su uso en embarazadas. Siguiendo el consejo de la Dirección General de Tráfico, deberemos mantenerlo y no desconectarlo, aunque recomiendan si el volante es regulable, que este no se encuentre en la dirección del abdomen sino apuntando hacía el tórax y la cabeza.
Conducir motos y scooters.
Según un estudio, el 90% de las embarazadas prefieren andar o utilizar el coche como medio de transporte para moverse. Sin embargo, aquellas que prefieran utilizar la moto, deben saber que en caso de accidente, por muy leve que sea, la exposición de sufrir un daño, tanto ella como el feto, es mayor que utilizando otro medio de transporte.
Los expertos no contravienen el uso de este sistema de transporte, en los tres primeros meses de gestación, a no ser que se trate de un embarazo delicado o en avanzado estado.
En el caso de embarazos avanzados, no es muy recomendable debido a la incomodidad para la conducción y al movimiento dentro del vientre del líquido amniótico, que podría desequilibrar la moto (tanto si es conductora como pasajera).
En cualquier caso, consulta siempre con tu especialista para preguntarle si es aconsejable o no, según en el estado en el que te encuentres del embarazo, el uso del cinturón o si puedes conducir algún otro vehículo.