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Presión de la caldera: cómo revisarla para prevenir averías

12 Ago 22

La presión de tu caldera asegura el movimiento del agua en tu circuito de calefacción para que funcione correctamente. De modo que si no cuenta con la medida óptima, dejará de funcionar o te verás expuesto a enfrentar averías importantes.

Ten presente que resulta tan perjudicial tener una cifra demasiado alta como demasiado baja, por lo que debes mantenerla en el nivel óptimo.

Para ayudarte, te explicamos en este artículo las consecuencias de una presión de caldera incorrecta y te indicamos cómo puedes revisarla para prevenir averías.

¿Qué ocurre si tu caldera no tiene la presión adecuada?

Resulta indispensable que la presión de la caldera se encuentre dentro de unos valores óptimos –que suelen situarse entre 1 y 2 bares–, de lo contrario, tendrás que hacer frente a posibles averías o a un rendimiento inferior de tu calefacción que afectará a todo tu circuito.

Una caldera funciona gracias al agua que desempeña el rol de portador del calor entre la caldera y los radiadores. Así, el agua se mueve por el circuito gracias a la presión, incluso en sentido vertical como es el caso en inmuebles con calefacción central o en viviendas que cuentan con dos o más plantas.

Si la caldera no está regulada con la cifra adecuada, impedirá el movimiento pudiendo:

  • Hacer que la calefacción no caliente lo suficiente.

  • Provocar que tu caldera se apague.

  • Ocasionar averías en tu circuito o en la propia caldera.

Como ves, es imprescindible revisar la presión de tu caldera por lo que te explicamos cómo hacerlo ya mismo.

 ¿Cómo puedes revisar la caldera para prevenir averías?

El mantenimiento de tus electrodomésticos alarga la vida de tus equipos y te asegura un rendimiento eficiente. Esto explica que insistamos en este artículo en la necesidad de revisar el correcto funcionamiento de tu caldera.

Si descubres que pierde presión o que al contrario tiene demasiada sigue las pautas que te proponemos en el siguiente punto para ambos escenarios.

Tras hacer las siguientes comprobaciones, podrás poner en práctica los consejos finales para corregirla.

 Si la caldera pierde presión

En el caso de que veas que la caldera tiene menos presión de lo recomendado, realiza estos 2 análisis para descartar que el origen pueda deberse a ellos:

  1. Comprueba la llave de vaciado.

  2. Cerciórate de que no haya fugas de agua.

Si la llave de vaciado funciona correctamente y no ves que la caldera pierde agua, entonces puedes proceder al rellenado de la presión conforme te indicamos más adelante.

Comprueba la llave de vaciado

La llave de vaciado gestiona la estanqueidad del circuito de tu calefacción. Suele encontrarse en la parte más baja de la instalación aunque depende de cada caso.

Lo que debes verificar es que no pierda agua.

 Cerciórate de que no haya fugas

Otra posibilidad para explicar la baja presión de tu caldera es que haya fugas de agua tanto a nivel de tu caldera como de tu circuito y de tus radiadores. Comprueba que todo está correcto.

En el caso de que tu caldera esté empotrada, observa que no haya humedades en la pared en la que se encuentra.

 Si la caldera tiene demasiada presión

Una cifra excesiva puede generar problemas de funcionamiento, pero también de seguridad.

En el supuesto de que la caldera supere los límites lo primero que debes comprobar es que la llave de llenado esté cerrada o podría sobrealimentar el circuito provocando la subida de este parámetro.

Si todo parece estar correcto, sigue las indicaciones que te proporcionamos en el último apartado para corregirlo.

¿Cómo puedes corregir la presión de tu caldera para prevenir averías?

Dependiendo del caso, puedes realizar algunas manipulaciones sencillas para restituir los valores normales de tu caldera, que como te hemos comentado suelen encontrarse entre 1 o 2 bares.

Veamos algunos consejos para subir o bajar la presión, según el caso.

 Sube la presión de tu caldera

Si es demasiado baja, por regla general se soluciona recargando el sistema de agua.

Para ello, fíjate bien en las instrucciones porque te describirán los pasos exactos a seguir según el modelo.

Normalmente, los pasos son:

  • Apaga la caldera. Para llenar el sistema debes esperar a que la caldera se enfríe. Esto puede tardar un par de horas.

  • Localiza la llave de llenado y ábrela para dejar entrar el agua hasta que el manómetro indique que el nivel es óptimo. El rango de presión adecuado estará marcado probablemente en verde en tu caldera.

  • En el momento en que la cifra se haya estabilizado, desaparecerá el mensaje de error, en caso de que haya aparecido.

  • Tras el llenado comprueba que no haya pérdidas en tu circuito de calefacción.

Finalmente, enciende tu caldera y constata que todo funciona correctamente y que la presión se mantiene. Si no fuese así, consulta con el equipo técnico.

Baja la presión de tu caldera

Para quitarla prueba estas sencillas manipulaciones que pueden ayudarte:

  • Apaga la caldera durante 2 o 3 horas, ya que puede que ella misma corrija el exceso automáticamente. Al volverla a encender, verifica si esto se ha producido, de lo contrario pasa al siguiente consejo.

  • Purga el radiador más cercano a la caldera con la precaución de hacerlo con la caldera apagada. Si la cifra es elevada se debe a una sobrealimentación del circuito, lo solucionarás así probablemente.

  • Abre la válvula de seguridad también llamada de sobrepresión. Esta es otra manera de disminuirla. Antes de abrirla apaga la caldera hasta que el agua se enfríe porque podría salir descontrolada y quemarte.

  • Cierra la llave de llenado y acto seguido abre la de vaciado si tu caldera cuenta con ella.

Si el problema persiste contacta con el servicio técnico de tu caldera, ya que el origen puede provenir del vaso de expansión o de otros elementos que requieran de la acción de un profesional.

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