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¿Qué es un deshumidificador y para qué sirve?

07 Oct 22

El deshumidificador puede convertirse en tu gran aliado para prevenir enfermedades respiratorias al tiempo que te ayuda a mantener a raya las estancias de tu hogar o negocio susceptibles de acumular manchas antiestéticas e insalubres de humedad u otros problemas relacionados con el exceso de agua en el ambiente.

Si quieres profundizar en este tema y hasta dónde alcanza a nivel sanitario y estético o si quieres comprobar la eficacia de un deshumidificador, te proponemos leer hasta el final los argumentos que te vamos a compartir.

¿Qué es un deshumidificador?

Un deshumidificador es un aparato que sirve para eliminar el exceso de humedad acumulado en el ambiente, así como sus problemas derivados, que pueden ser tanto estéticos como sanitarios.

Este aparato antihumedad y de climatización funciona absorbiendo el agua acumulado en el aire y recogiéndolo en un depósito que habrás de vaciar con cierta frecuencia.

Al contar con un sensor de nivel máximo, una vez que el depósito está lleno, se bloquea y deja de funcionar. A través de una señal luminosa o acústica te hará saber que está lleno y que debes proceder a vaciarlo.

Dependiendo del grado de humedad de la estancia y de la capacidad del depósito, la duración del proceso de llenado puede demorarse entre 8 y 12 horas.

El modelo de deshumidificador ideal por el que podrás decidirte depende de una serie de factores concretos:

  • El lugar. Depende de dónde vives o trabajas. Piensa que no es lo mismo si vives en el litoral o si lo haces en el interior, si estás rodeado de árboles o si vives en un entorno urbano “seco”.

  • El clima. La zona geográfica donde resides también tiene mucho que decir al respecto, un clima oceánico húmedo o un clima mediterráneo conlleva una carga de humedad en el ambiente más elevada que se traducirá en una mayor necesidad de uso del equipo.

  • La temperatura. Es importante que tengas en cuenta la temperatura máxima y mínima en la que va a trabajar el aparato antihumedad, ya que los ambientes muy fríos o muy calurosos afectan directamente a su desempeño.

  • La estancia. No es lo mismo que instales tu aparato deshumidificador en un salón, en una cocina o en un baño sin ventilación exterior. Una habitación con un problema de capilaridad o de exceso de humedad grave tampoco se puede comparar con otras estancias menos susceptibles de acumular cantidad de agua en el ambiente. La humedad máxima que es capaz de asimilar el deshumidificador marcará el número de litros por cada 24 horas que el aparato es capaz de recoger.

  • La superficie. Esto incide de forma directa en la cantidad de agua que tendrás que eliminar y la capacidad del depósito contenedor de tu aparato deshumidificador variará directamente en función de ella. A mayor superficie a “secar”, mayor será la potencia que necesite el aparato antihumedad. Este condicionante puede también llegar a determinar si el modelo que necesitas es móvil o fijo.

  • Los filtros. Consulta antes de comprar si el modelo que te interesa cuenta con filtros que se pueden lavar o si vas a tener que cambiarlos por otros nuevos cada cierto tiempo y con el consabido gasto que ello implica.

¿Para qué sirve un deshumidificador?

Un deshumidificador sirve para eliminar, reducir o controlar la humedad relativa del aire de una vivienda, de un negocio o de una empresa.

El control constante de la humedad ambiental que aporta la función de modo automático supone una garantía para que el ambiente que respiras sea más saludable y para conseguir una mayor sensación de confort.

A partir de un 50 o un 55 % de humedad relativa en el ambiente, este se vuelve menos saludable, dado que la acumulación de agua puede causar problemas de salud en las personas –respiratorios–, así como daños estéticos o estructurales en las edificaciones como manchas en la pintura, aparición de moho, hinchazón y desencaje del parquet, óxido en elementos metálicos, etc., por no mencionar los malos olores.

A pesar de que el invierno es la época del año más susceptible de requerir el uso del deshumidificador, en verano también pueden darse casos en los que sea recomendado emplearlo al aliviar la sensación de pesadez y de calor en verano o de frío en invierno.

Las ventajas de los aparatos antihumedad están directamente relacionadas con la lista de sus servicios.

Ubicuidad

Muchos de los modelos son portátiles y permiten su traslado de forma fácil entre estancias. Esto se traduce en que con un mismo equipo vas a poder tratar múltiples habitaciones.

Control de alergias

Al reducir el porcentaje de humedad en el aire que respiras, la aparición de mohos, bacterias y ácaros es menor, ya que estos se sirven del cúmulo de agua para sobrevivir y procrearse a sus anchas.

 Control de otras enfermedades

Además de en las alergias, el exceso de humedad ambiental tiene repercusión en otros problemas respiratorios como el asma y en enfermedades óseas para las que los ambientes húmedos suponen una mayor presión intraarticular que deriva en una mayor sensación de dolor de los huesos.

 Usos alternativos

Además de mejorar y controlar la humedad que respiras, el uso de deshumidificadores se está convirtiendo en un sistema rápido y alternativo de secado de ropa. Con ello evitas que el olor a humedad impregne tu colada de ropa recién lavada.

 Fácil mantenimiento y nula instalación

Vaciar el depósito regularmente y limpiar sus rejillas con frecuencia, ayudándote de un paño o de una brocha para sacar bien el polvo, son los únicos requerimientos necesarios para mantener un deshumidificador funcionando.

 Control de malos olores

Al evitar la propagación de bacterias y mohos, la aparición de malos olores generados por ambos también se reduce o incluso desaparece.

 Tipos de deshumidificadores por su función

Aunque la primera decisión a tomar cuando te plantees comprar un deshumidificador tendrá que ver con la movilidad del mismo, haciéndote elegir entre un deshumidificador móvil o uno fijo, los tipos de aparatos antihumedad que existen en el mercado se clasifican entre otros aspectos en relación a sus funcionalidades.

Atendiendo a este criterio tienes las siguientes opciones.

Deshumidificador refrigerante

Este tipo de aparato antihumedad es el más común en el mercado.

Funciona aspirando el aire, lo canaliza por medio de un conducto de refrigeración, condensa el vapor de agua y lo recoge en un depósito devolviendo a la estancia aire “seco”.

Este dispositivo antihumedad funciona de forma óptima en entornos con una humedad relativa acumulada superior al 45 % según la OCU.

 Deshumidificador desecante

En este caso, el aparato deshumidificador funciona gracias a la incorporación en su sistema de materiales desecantes como el gel de sílice.

El funcionamiento es sencillo, se hace pasar el aire por el material desecante que por medio de una reacción química condensa la humedad hasta que se llena. En este momento habrás de sustituirlo por uno nuevo.

Esta opción funciona mejor en entornos con temperaturas bajas y que no acumulan un alto grado de humedad.

En Reale Seguros sabemos que el problema de humedad es causa de preocupación para nuestros clientes, de ahí que nosotros también nos interesemos por darte una serie de coberturas en este tipo de incidencias.

Consulta nuestro seguro de hogar o ponte en contacto con nosotros para que te hagamos saber las opciones que puedes recibir con la contratación de nuestros productos.