Contratar un seguro para la segunda vivienda puede parecer innecesario al no ser una residencia de tiempo completo, sin embargo, esta creencia está mucho más alejada de la realidad de lo que puede parecer y queremos demostrártelo.
Así, este artículo tiene como objetivo compartirte 7 razones de peso que existen para mostrarte de forma contundente que contratar este tipo de seguro de hogar está totalmente justificado.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
7 razones para contratar un seguro para tu segunda vivienda
Como ya te hemos ido dejando entrever, contratar un buen seguro de hogar para tu segunda residencia te evitará muchos dolores de cabeza y te ahorrará mucho dinero, quizás más del que piensas.
En una vivienda no habitada de seguido es mucho más difícil percatarse de si se produce un cortocircuito, si te has dejado un grifo abierto, si tras una nevada se ha caído un árbol y roto un cristal o si con la helada se ha reventado una tubería, de hecho, lo más probable es que tardes en detectarlo.
Estos que te acabamos de mencionar son tan solo algunos de los motivos habituales que se registran en los partes de siniestro asociados al seguro de hogar por segunda vivienda.
Es un hecho que en las segundas residencias el margen de tiempo para detectar este tipo de problemas comunes se alarga, con el consabido aumento de riesgo de que la avería se agrave a medida que pasan las horas o los días incluso.
Y claro está, cuanto mayor sea la avería, mayor será el coste de reparación.
Además, habitar una vivienda de forma continuada conlleva una serie de mantenimientos que se realizan de forma natural y que no se producen en las segundas residencias. Esta falta de cuidados continuos ayuda a que el deterioro tanto del continente como de ciertos elementos del contenido se acelere.
Hasta aquí te estamos hablando de daños propios, pero también has de tener claro que el hecho de no vivir en una casa de tu propiedad no te exime de que seas el responsable último de los gastos ocasionados a terceros mientras no estés en la vivienda.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, existe otro matiz determinante y que inclina totalmente la balanza a favor de la contratación de un seguro de hogar para tu residencia no habitual, y que no es otro que el hecho de que las segundas viviendas son un objetivo estrella para los ladrones que relacionan la falta de habitabilidad con un potencial objetivo a desvalijar.
Y no debemos olvidar que los cacos no suelen ser precisamente amigables ni cuidadosos a la hora de robar en las viviendas, con lo que además de sustraer suelen dejar tras su hecho delictivo una serie de desperfectos que pueden afectar tanto al tomador del seguro como a otros vecinos.
Uno de los principales “reparos” para contratar un seguro de hogar para la segunda residencia suele residir en el coste adicional de adquirir otro seguro más.
En este sentido, tener que pagar un seguro por una vivienda en la que se pasa poco tiempo es el argumento que esgrimen algunos usuarios sin caer en la cuenta de que este tipo de pólizas no implica la contratación de la totalidad de las coberturas de un seguro de hogar de vivienda habitual.
En concreto, solo se paga por la misma garantía una vez y se eliminan las coberturas que no son necesarias porque ya están cubiertas en el seguro de hogar principal.
De lo anterior ya se deduce que el precio a pagar será inferior que el de la primera residencia y, además, son muchos los seguros que permiten combinar la contratación de ambos de forma conjunta o con pólizas flexibles para obtener una rebaja o precios más competitivos.
Resumiendo todo lo expuesto, esta es la lista de razones por las que te aconsejamos contratar un seguro para tu segunda vivienda:
Las viviendas no habituales son susceptibles de sufrir un mayor número de desperfectos y averías por la falta de habitabilidad y de un mantenimiento continuado.
El porcentaje de averías graves es mayor por la tardanza en la detección y el coste de las reparaciones se dispara.
La responsabilidad ante terceros no desaparece porque no sea una vivienda habitual.
Las segundas viviendas son objetivo de un mayor número de incidencias por robo.
Además de los robos, las segundas viviendas pueden ser objeto de desperfectos por robos y actos vandálicos.
Los precios de contratación son menores que en los seguros de residencia principal y aseguran la máxima protección sin duplicidad de pago por las mismas garantías.
Algunos seguros permiten contrataciones flexibles y conjuntas para ambas viviendas.
Lista de coberturas para segundas viviendas
Para que veas el alcance de lo que te venimos comentando, a continuación te mostramos la lista de coberturas incluidas en Reale y que es la siguiente:
Responsabilidad civil.
Incendio, humo, explosión y caída de rayo.
Siniestros por efectos meteorológicos: lluvia, viento, pedrisco, nieve, inundaciones, limpieza de barro y extracción de lodos.
Actos vandálicos o malintencionados.
Daños eléctricos.
Daños estéticos.
Roturas de placas vitrocerámicas, aparatos sanitarios o cristales.
Robo y hurto.
Gastos de defensa jurídica, pago de fianzas y reclamaciones.
Servicio «Manitas».
Gastos derivados de la inhabitabilidad de la vivienda.
Servicio de reparación con atención las 24 horas, los 365 días del año.
Revisión del tipo de siniestro en la vivienda en 24 horas.
Comunicación del calendario de reparaciones en 48 horas.
Inicio de los trabajos en 72 horas.
En casos de urgencia, reparación en domicilio en menos de 3 horas.
Además, la lista de coberturas opcionales que te ofrecemos en Reale es:
Robo de continente a primer riesgo.
Soporte de equipos informáticos.
Rotura y avería de equipos informáticos.
Bienes refrigerados.
- Trasteros.
Arboleda y jardines.
Ruina total de la vivienda asegurada por obras de terceros.
Si aún después de toda esta información necesitas alguna aclaración adicional sobre nuestro seguro para segunda vivienda no dudes en ponerte en contacto con nosotros ya sea a través de la web o en nuestra red de oficinas.