La circulación en rotondas está sujeta a una alta siniestralidad, y a pesar de su gran proliferación en todo tipo de vías suele desconocerse su normativa.
A fin de evitarte -en la medida de lo posible- accidentes o sanciones por circular incorrectamente, hemos preparado este artículo en el cual aclaramos los principales interrogantes que te puedes plantear como conductor.
Según un estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), de 2015 a 2019 se produjo un incremento del 16,8% de accidentes de tráfico en las glorietas en vías urbanas. Son varios los factores que determinan el resultado, siendo uno de los principales la velocidad con la que se accede a ellas.
En este sentido, conocer y respetar la normativa de circulación en rotondas recogida en el Código de circulación puede ayudarte a prevenir sanciones y a evitar accidentes.
En este artículo, vamos a basarnos en la normativa existente para aclarar tus dudas sobre:
El uso correcto de los carriles.
El empleo adecuado de los intermitentes.
Cómo realizar un adelantamiento.
La manera óptima de incorporarse a una rotonda.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
El reglamento en rotondas: 3 claves de la DGT
La normativa en cuanto a las rotondas queda recogida en el Reglamento General de Circulación. Asimismo, con el objetivo de clarificar posibles dudas de los conductores, la DGT establece 3 claves fundamentales a tener en cuenta para circular en una rotonda:
Los coches que circulan en el interior de una rotonda tienen preferencia a menos que exista una señalización que nos indique lo contrario.
La salida se realiza siempre por el carril exterior. De no ser posible, se deberá dar una vuelta extra para realizar la maniobra sin riesgos.
El conductor debe señalizar correctamente cualquier cambio de carril.
Una vez que estos 3 puntos están claros, vamos a ahondar en la normativa de circulación en rotondas.
4 claves de circulación en rotondas
Como ya hemos visto, la circulación en una rotonda según la DGT debe realizarse por el carril exterior como norma general.
Sin embargo, te lo exponemos con más detalle para despejar cualquier posible cuestión que tengas en mente:
Si existen varias posibilidades de carril, debes escoger el idóneo considerando la salida que necesites tomar
Si tienes que tomar una de las primeras salidas, el carril adecuado para ello es el derecho. En caso contrario, deberás circular por el carril interior para no interceptar el flujo de los coches que necesiten salir de forma inminente.
Debes prestar atención a la señalización
En algunas rotondas, sobre todo en vías urbanas, tendrás que ceder el paso a los vehículos que se incorporan si la señalización así te lo indica (un semáforo, una señal de ceda el paso…).
Es importante respetar este tipo de señales para evitar accidentes debido a que no todas las rotondas cuentan con señalización específica y esto puede dar pie a que te despistes y acabes provocando un siniestro.
Casos especiales: turboglorietas y rotondas inteligentes
La circulación en este tipo de rotondas “especiales” conlleva que la señalización puede obligarte a circular por donde se establezca a través de líneas continuas, de modo que no tendrás libertad a la hora de seleccionar tu carril.
Ojo a ello para evitar problemas, nuevamente son señalizaciones “atípicas” que pueden convertirse en conflictivas.
No debes nunca salir de una rotonda desde el carril interior
De la misma manera que no saldrías de una autovía desde el carril izquierdo, no debes cruzarte para salir desde el carril interior, sino que debes acceder al carril exterior de forma progresiva.
Apóyate en la señalización con intermitentes para que el resto de conductores sepan con antelación tus intenciones.
Normativa principal de circulación en rotondas
Además de las claves anteriores, las rotondas cuentan con unos “protagonistas” a los que debes conocer. Te los presentamos.
Los carriles
A modo recapitulativo, según el reglamento, el uso de carriles queda establecido de la siguiente manera:
El carril exterior
Cuando estés en la rotonda es recomendable que circules por el carril exterior para evitar cruces y cambios.
Los carriles interiores
Los carriles interiores te servirán para un cambio de sentido o un recorrido largo. Puedes usarlos para facilitar la circulación si el carril exterior se encuentra congestionado en las salidas.
También son la opción ideal si vas a tomar la última salida, dado que con ello posibilitas la circulación de coches por el carril exterior que, en principio, van a salir antes que tú.
Nunca debes cruzar carriles
Cruzarte de carril supone cortar la trayectoria para seguir recto en una rotonda. Como salvedad y debido a sus dimensiones, los vehículos pesados, como los camiones y autobuses, tienen permitido atravesar dos o más carriles de rotonda a la vez. Es más, como conductor de un vehículo de menor tamaño debes facilitarles la maniobra.
El uso de los intermitentes
Para disipar toda posible confusión sobre el uso de los intermitentes en las rotondas, la DGT expone que deben utilizarse en los siguientes escenarios:
Al salir de la rotonda.
Al cambiar de carril.
De este modo, no son necesarios:
Al incorporarse a la rotonda.
Para indicar que vas a seguir en ella.
Los adelantamientos
Tal y como queda reflejado en el artículo 87.1 del anteriormente mencionado Reglamento General de Circulación, una rotonda es un tipo de intersección en la que sí está permitido adelantar. Por lo tanto, puedes adelantar en ella siempre que la maniobra sea segura.
Las incorporaciones
La elección del carril en el momento de incorporarse a una rotonda es una de las dudas más recurrentes en el conductor.
Como te hemos ido exponiendo, el vehículo que circula por el interior de la glorieta tiene prioridad. De modo que salvo que la señalización horizontal te indique lo contrario, debes ceder el paso a los vehículos que ya circulan en las glorietas.
Esta regla de preferencia tiene dos excepciones por las que debes ceder la prioridad al incorporarte a:
Los vehículos prioritarios: policía, bomberos, ambulancia etc.
Un pelotón de ciclistas: en el momento en el que el primer ciclista esté dentro, se considera que el resto de ciclistas también tienen preferencia porque debes considerarlos como un único vehículo.
Diferencia entre rotonda y glorieta
El Reglamento General de Circulación realiza una distinción entre los términos “rotonda” y “glorieta”, aunque a efectos prácticos los utilices indistintamente.
Te lo explicamos a continuación para solventar cualquier posible duda respecto a ello.
Desde la perspectiva legal, una glorieta es la intersección en la que confluyen diferentes tramos de vías propiciando la circulación rotatoria a través de un anillo.
Por su parte, una rotonda es el dibujo central que posibilita el establecimiento de los carriles en anillo.
Como te hemos ido dejando ver a lo largo del artículo, las rotondas poseen todos los ingredientes para ser artífices de una siniestralidad relevante.
Esto pone de manifiesto un hecho clave para los conductores como es la importancia de contar con un buen seguro para tu vehículo. Y ojo, porque lo anterior procede tanto si eres el conductor que ocasiona el siniestro en una rotonda como si eres el que lo sufre por un tercero.
Si necesitas ampliar información, te animamos a contactarnos y consultar a nuestros agentes especializados quienes te asesorarán sobre cuál es el mejor seguro para tu coche, teniendo en cuenta entre otras cosas tu perfil de conductor. Te esperamos para resolver tus dudas.