Saber cómo limpiar las ventanas de casa de forma adecuada es fundamental, ya que, aunque se trata de una tarea aparentemente sencilla, en realidad un resultado óptimo está vinculado al empleo de productos y técnicas correctas que minimicen el hecho de ser elementos que se ensucian con mucha facilidad.
Te contamos cómo puedes hacer que las ventanas de tu casa queden impecables y te damos algunos trucos para que ahorres dinero en el proceso.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
¿Por qué se ensucian tanto los cristales de casa?
Las ventanas de casa se ensucian más que otros elementos de nuestro hogar debido, principalmente, a que están en contacto con el exterior de la vivienda.
Esto provoca que se vean directamente expuestos a todo tipo de elementos externos, como el polvo o la contaminación ambiental, además de, por supuesto, la presencia de insectos y la propia acción del clima.
Sin embargo, no solo se ensucian por fuera. De hecho, el lado de la ventana que da al interior de la casa también está expuesto a la suciedad a través de actividades cotidianas como pueden ser cocinar o fumar.
Se trata, por tanto, de uno de los elementos del hogar que más a menudo necesitan mantenimiento y limpieza, ya que, además, son los que permiten que entre la luz del sol en casa.
El problema es que, por sus propias características, las ventanas son incómodas de limpiar y no siempre quedan como deben o como quieres.
¿Cómo limpiar las ventanas de forma efectiva?
Existen algunas técnicas bastante efectivas que puedes aplicar para que los cristales de tus vidrieras queden totalmente limpios y libres de suciedad durante más tiempo.
Ponlas en práctica y no tardarás en ver la mejoría.
Limpia siempre de arriba a abajo. Parece evidente pero no lo es tanto. Al limpiar el cristal de la ventana empezando en su parte alta y siguiendo en dirección descendente, evitarás que el agua y la suciedad vuelvan a manchar zonas que ya has limpiado previamente.
Utiliza un paño adecuado. Utiliza un paño o una esponja suave para evitar la aparición de rayones en el cristal y para retirar los restos de jabón y suciedad de los cristales.
Un método no demasiado elegante aunque tremendamente práctico y barato es utilizar papel de periódico. Este tipo de papel no deja ningún residuo y absorbe el agua con gran facilidad. Además, no raya el cristal.
Utiliza productos adecuados. Una manera de asegurarte de que las ventanas quedan tal y como quieres es utilizar los productos adecuados para cada una de ellas.
Por ejemplo, para limpiar las ventanas por fuera es recomendable utilizar una mezcla de agua y jabón que permita retirar del todo la suciedad proveniente del exterior.
Para las partes interiores del cristal, por el contrario, puedes usar una mezcla de vinagre y agua caliente. El vinagre ayuda a que la suciedad se despegue del cristal, lo que permite retirarla casi sin esfuerzo.
Además de los cristales, las ventanas tienen otros componentes, como marcos o picaportes, que también deberás limpiar llegado el momento.
Por ejemplo, para limpiar las ventanas de aluminio, cada vez más populares, es importante que utilices un paño suave o incluso un simple papel de cocina con agua y un poco de jabón.
De esta forma, evitarás que se formen manchas. Asimismo, debes tener cuidado de no frotar las superficies de aluminio con movimientos circulares, ya que podrían rayarse.
En el caso de ventanas de madera, lo más recomendable es valerse de un pincel o una brocha fina para retirar las capas de suciedad más externas, y utilizar después un paño húmedo para limpiar en profundidad los marcos.
Si se ha acumulado una gran cantidad de suciedad, puedes utilizar agua y jabón para retirarla, pero ten cuidado de que este no sea agresivo y acabe dañando el barniz.
Otros materiales, como el PVC, son más agradecidos. Si los marcos de tus ventanas están hechos de este material, bastará con que utilices una gamuza húmeda con un poco de jabón para retirar eficazmente cualquier tipo de mancha.
Trucos para ahorrar en la limpieza de las ventanas de casa
Si planeas bien la limpieza de tus ventanas no solo conseguirás que queden impolutas con poco esfuerzo, sino que además podrás ahorrar algo de dinero.
Para ello, puedes utilizar los siguientes trucos.
Recurre a productos caseros. Puedes fabricar tu propia solución limpiadora utilizando agua, zumo de limón o, como ya te hemos mencionado, vinagre. Estos productos resultan accesibles, económicos y eficaces a la hora de limpiar, y además no dejan restos.
Busca el momento propicio. Limpiar las ventanas con las condiciones meteorológicas adecuadas también puede ayudarte a ahorrar dinero. Organiza la limpieza un día algo nublado o, al menos, cuando el sol no incida directamente sobre las ventanas.
De esta forma, evitarás que su acción provoque que el jabón se seque demasiado rápido y deje manchas, lo que supondría empezar de nuevo con el consiguiente gasto.
Por pura lógica, evita también los días de lluvia que disparan la probabilidad de que todo tu trabajo se vaya al traste.
Confía en los filtros de café. Es cierto que el papel de periódico es una opción barata y eficaz para limpiar los cristales de tus ventanas sin temor a que se rayen, pero los filtros de café pueden ser, incluso, una mejor opción.
Debido a su pequeño tamaño son sencillos de manejar y presentan una capacidad de absorción excelente. Además, los puedes comprar en cualquier supermercado a un precio muy bajo y, por lo general, vienen en paquetes que a veces incluyen hasta cien unidades lo que supone un ahorro evidente para tu bolsillo.
Cuidar la limpieza de todas los elementos de tu hogar es una tarea exigente pero imprescindible para mantener una buena calidad de vida. Por su parte, contar con un buen seguro de hogar que dé cobertura a tus necesidades también te puede aportar una gran tranquilidad.
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