Juntos día a día UN BLOG DE REALE SEGUROS

Ley de cambio climático y transición energética

17 May 21

¿Qué implicaciones trae consigo la nueva Ley de cambio climático y transición energética? ¿Cómo afecta a tu día a día? Sigue leyendo porque quizás sea más de lo que crees.

Como avance te podemos anticipar que las medidas a favor del medioambiente reguladas en la mencionada ley tendrán -entre otros- efectos directos sobre los vehículos que se fabriquen y comercialicen, el continente de los edificios y viviendas o los transportes de personas y mercancías.

 Nueva Ley de cambio climático y transición energética

El Proyecto de Ley de cambio climático y transición energética ha sido aprobado por el Congreso de los Diputados con fecha 8 de abril de 2021 y ahora será remitido al Senado para continuar su tramitación parlamentaria, una vez que ya ha sido aprobado por la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Este Proyecto de Ley marca el cumplimiento como mínimo de una serie de objetivos entre los años 2030 y 2050 que te detallamos a continuación.

Gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética

Entre los objetivos a cumplir que tienen un mayor calado, encontramos las acciones a implementar para conseguir reducir la emisión de gases de efecto invernadero, así como para apoyar el uso de energías renovables y ayudar a aumentar la eficiencia energética.

Más concretamente, para el año 2030 se pretende que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se reduzca en al menos un 23% con respecto a los niveles de 1990.

En relación a los GEI, el último inventario oficial en España establece que solo el transporte es responsable de un 29,1% del total de emisiones que se producen en el país. Y si nos centramos un poco más, el transporte por carretera supone el 26,9% de las emisiones.

Otras cifras importantes a conseguir como máximo en 2030 son:

  • Un 42% de implementación y penetración de energías renovables en el consumo de energía final.

  • Un 74% de generación de energías de origen renovable en cuanto a sistemas eléctricos. De hecho, antes del año 2050 -en realidad cuanto antes-, España deberá acreditar que ha conseguido la neutralidad climática con un sistema eléctrico basado exclusivamente en la generación de energía procedente de fuentes renovables.

  • Un 39,5% de disminución del consumo de energía primaria para mejorar la eficiencia energética, con respecto a la base establecida por la normativa comunitaria.

Para poder cumplir tanto el Acuerdo de París como la normativa de la Unión Europea, estos objetivos podrán ser revisados y adaptados a la evolución tecnológica y científica que se vaya produciendo.

Los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Descarbonización a 2050 se establecen como instrumentos de planificación. Si haces clic en estos dos enlaces que te hemos compartido, accedes a la información que ambos regulan.

 Transición energética y movilidad sin emisiones

En lo que respecta a la Transición energética y a las acciones encaminadas a conseguir la movilidad sin emisiones, tan pronto esta norma entre en vigor, no se concederán más permisos de investigación ni concesiones de explotación de materiales que tengan propiedades radiactivas ni de hidrocarburos.

Por su parte la explotación de actividades de fracking o fracturación hidráulica de alto volumen tampoco será admitida.

En la Estrategia de descarbonización a completar antes de 2050, y de acuerdo con la normativa de la Unión Europea, se prevé adoptar medidas hacia una movilidad inteligente, conectada y sin emisiones, incluyendo mercancías, transporte marítimo o aéreo.

Sin embargo, la realidad muestra que la transformación del transporte y la movilidad no es una tarea tan sencilla y, de hecho, representa un reto, ya que sus implicaciones afectan a gran parte de la población y a las empresas.

Además de las ya mencionadas implicaciones demográficas, hay que tener en cuenta que las alternativas tecnológicas para este sector se encuentran en una fase no excesivamente avanzada y que afecta al transporte pesado de mercancías por carretera, la aviación o el transporte marítimo, subsectores de relevancia tanto a nivel económico como de movilidad.

De cualquier modo, el desarrollo de nuevas tecnologías se considera como la solución más eficiente en cuanto a menores costes para satisfacer los requerimientos técnicos y de servicio de los distintos medios involucrados.

Gracias a las medidas previstas en el PNIEC, a los cambios en los modelos de movilidad y al incremento de los vehículos eléctricos en 2030, se prevé alcanzar un 28% de cuota de energía renovable en cuanto a transporte y movilidad, que se complementará con un 30% de reducción de emisiones GEI (Gases de Efecto Invernadero).

El camino para conseguirlo se antoja bastante árido si tenemos en cuenta que solo un 0,2% de los 24,5 millones de turismos en España son 100% eléctricos en un parque móvil saturado de vehículos diésel y gasolina.

En cuanto a la transformación de la industria automovilística, el siguiente dato muestra de forma contundente la cruda realidad, solo 6 de los casi 30 modelos que se ensamblan en plantas de coches en España son completamente eléctricos.

Sin embargo, empresas automovilísticas como Seat ya han manifestado su intención de que a partir de 2025 su planta de Martorell se especialice casi al 100% en sacar al mercado vehículos eléctricos.

Otras plantas españolas -Ford, Renault y Stellantis- ya han comentado que como paso previo a esta transformación eléctrica total se plantean poner en el mercado vehículos híbridos enchufables.

Por su parte, las líneas de actuación en las que se está poniendo más énfasis son:

  • Medidas de eficiencia energética y cambios en los modelos de movilidad en los que se fomenta el transporte público y colectivo frente al individual, así como las prácticas de movilidad más respetuosas como la bicicleta, los vehículos eléctricos o el transporte a pie.

  • La apuesta por la electrificación como tecnología clave para vehículos ligeros en el transporte por carretera.

  • El uso de combustibles renovables en el transporte pesado de mercancías ya sea por tierra, mar o aire.

  • La digitalización y la innovación para un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos disponibles.

  • La planificación urbanística coordinada con el sector del transporte. Por ejemplo, los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares deberán migrar a planes de movilidad urbana sostenible antes de 2023.

 Rehabilitación de edificios y desarrollo rural

Para ayudar al fin de la eficiencia energética y la descarbonización en 2050, el Gobierno se compromete a fomentar la renovación y rehabilitación de edificios existentes -ya sean públicos o privados- en un plazo inferior a 6 meses antes de la entrada en vigor del texto regulado por la Ley, el Gobierno deberá tener elaborado un Plan de Rehabilitación de Viviendas y de Renovación Urbana.

Se estima que en el año 2050 un 80% del parque de edificios corresponderá a construcciones realizadas por lo que las medidas a adoptar afectarán a inmuebles ya existentes.

Con estas cifras en mente, las actuaciones de mejora energética de los edificios construidos tendrán que ir acompañadas de medidas específicas para impulsarlas que incluyan incentivos, soporte a los agentes implicados y movilización de inversiones.

Nuevamente en este punto se pone de manifiesto la importancia de la electrificación junto con las actuaciones destinadas en pro de la eficiencia energética y el uso de energías renovables.

En este sentido, se espera que un 81% de las demandas del sector residencial y un 91% del sector servicios sean eléctricas en 2050.

Estos datos evidencian la importancia del papel de los consumidores como gestores y artífices de la reducción de la demanda de tipos de energía que se alejen de la electrificación.

En cuanto al ámbito rural entrará en juego un componente extra, y es que las energías renovables tendrán que desplegarse de forma respetuosa y compatible con la conservación del patrimonio natural y la ordenación territorial.

Para alcanzar los objetivos que venimos comentando en este artículo, las Administraciones Públicas también se prestarán a informar y mejorar el conocimiento general de la población sobre los efectos del cambio climático tanto a nivel de información sobre la salud como de las iniciativas que se vayan creando para aplicar métodos preventivos.

El efecto y las acciones en relación a la transición energética son de tal calado, que incluso el tratamiento del cambio climático y la sostenibilidad será también materia a incluir en las enseñanzas del sistema educativo nacional.

Ahora que has llegado al final de esta lectura, seguro que tienes una visión mucho más clara de cómo te afectará la entrada en vigor de la ley de cambio climático y transición energética.

Si necesitas información extra sobre nuestra oferta de pólizas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Muy gustosamente estudiaremos tu caso y te propondremos la mejor opción.