Si eres del tipo de conductores que se preocupan por mantener su coche en óptimas condiciones dependiendo de la época del año, te animamos a que sigas leyendo porque en esta publicación te vamos a compartir consejos para que el estado de tu coche en invierno sea tu mejor aliado en cuanto a seguridad.
Y es que, así como tu automóvil necesita ajustes cuando realizas un largo viaje en verano, con la llegada del invierno precisa de tantos o más cuidados que se traduzcan en garantías y estabilidad al volante para ti y para tus acompañantes.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
- 1 10 consejos para el mantenimiento del coche en invierno
- 1.1 1. Revisar y cambiar la batería si es necesario
- 1.2 2. Comprobar el estado de los neumáticos
- 1.3 3. Supervisar los frenos y los amortiguadores
- 1.4 4. Verificar los niveles de fluidos
- 1.5 5. Calentar el motor al ralentí antes de iniciar la marcha
- 1.6 6. Revisar el sistema de calefacción y recargar el aire acondicionado
- 1.7 7. Separar las escobillas limpiaparabrisas de las lunetas
- 1.8 8. Adquirir accesorios específicos para el invierno
- 1.9 9. Controlar que la luneta térmica funciona
- 1.10 10. Comprobar que el sistema de alumbrado es correcto
- 2 Consejos adicionales para el mantenimiento del coche en invierno
10 consejos para el mantenimiento del coche en invierno
Con esta lista de 10 prácticos consejos podrás asegurar un eficaz mantenimiento de tu coche en invierno:
Revisar y cambiar la batería si es necesario.
Comprobar el estado de los neumáticos.
Supervisar los frenos y los amortiguadores.
Verificar los niveles de fluidos.
Calentar el motor al ralentí antes de iniciar la marcha.
Revisar el sistema de calefacción y recargar el aire acondicionado.
Separar las escobillas limpiaparabrisas de las lunetas.
Adquirir accesorios específicos para el invierno.
Controlar que la luneta térmica funciona.
Comprobar que el sistema de alumbrado es correcto.
Una vez listados vamos con una explicación más detallada de cada uno de ellos.
1. Revisar y cambiar la batería si es necesario
Quizás ya sepas que la batería del coche en invierno es un elemento muy sensible porque sufre muchísimo con las bajas temperaturas.
De hecho, las baterías con una edad de instalación de entre 4 y 6 años con el frío corren un mayor riesgo de descargarse de golpe para no volver a arrancar. Esto es así porque con los años pierden efectividad.
Así, si notas cualquier síntoma, por mínimo que sea, te recomendamos asegurarte y cambiarla antes de que te deje tirado quizás en el peor momento.
2. Comprobar el estado de los neumáticos
Otros elementos que sufren de manera especial por el frío y los fenómenos atmosféricos invernales son los neumáticos que tienen en la lluvia, el granizo, la nieve o el hielo a sus enemigos más acérrimos.
Podemos afirmar que estos factores influyen directamente en que la conducción sea más arriesgada, por eso, unos neumáticos desgastados o con una presión no adecuada pueden ser los causantes de accidentes o de buenos sustos al circular.
Dependiendo de dónde vivas, quizás tengas que valorar incluso contar con ruedas de coche de invierno o de modelos aptos para todos los climas que te aporten una mayor tranquilidad de conducción.
Ah, y no olvides que tu coche tiene 5 ruedas. Sí, la rueda de repuesto también cuenta.
3. Supervisar los frenos y los amortiguadores
Los frenos y los amortiguadores son piezas clave a revisar al hacer el mantenimiento del coche en invierno.
Si en condiciones “normales” los frenos salvan vidas, en situaciones climáticas desfavorables como las que se producen con el frío ya ni se diga. Prestar atención a cuándo cambiar las pastillas de freno ayudará a que la distancia de frenado se reduzca y no seas el causante de ningún siniestro por alcance.
Los chirridos y las vibraciones al frenar son síntomas de que las pastillas de freno están duras y los discos desgastados o deformados.
En el caso de los amortiguadores -a menudo los grandes olvidados- si observas que les cuesta recuperar su posición correcta tras, por ejemplo, sentarte en el capó, no dudes y pasa por el taller.
4. Verificar los niveles de fluidos
Revisar los niveles de los fluidos que lleva tu coche es especialmente importante en épocas invernales. Cuando hablamos de fluidos, en concreto nos referimos a:
- Anticongelante
- Aceite
- Líquido de frenos.
- Líquido limpiaparabrisas.
Comprobar sus niveles es la mejor garantía de que el motor está correctamente lubricado o que los sistemas de refrigeración no van a dar problemas.
5. Calentar el motor al ralentí antes de iniciar la marcha
Este punto está relacionado con el anterior, ya que si arrancas el coche en invierno y te pones en marcha seguido sin dejar que el motor y los fluidos principales se calienten un poco, algunas piezas del motor se pueden ver afectadas. Si tu coche tiene un motor turbo, el riesgo es todavía mayor.
Para evitarlo arranca y espera unos segundos con el motor al ralentí para que los fluidos se calienten y lubriquen de forma óptima.
6. Revisar el sistema de calefacción y recargar el aire acondicionado
Puede parecer absurdo que te recomendemos recargar el aire acondicionado en invierno pero tiene todo el sentido. Recuerda que es aire seco que puede servirte de ayuda para desempañar el vaho de las lunas.
Por su parte, el sistema del radiador de calefacción al ser pequeño es muy propenso a obstruirse con residuos sólidos que flotan en el circuito de refrigeración del coche.
Si notas que no funciona como debe, lo mejor es pasar por el taller para que lo revisen antes de que el daño sea irreparable y tengas que cambiarlo, lo que como imaginarás es mucho más costoso que una simple revisión a tiempo.
7. Separar las escobillas limpiaparabrisas de las lunetas
Un gesto tan simple como levantar las escobillas limpiaparabrisas es el salvavidas de las lunetas de muchos coches que en invierno tienen que dormir en la calle.
De esta forma, la goma de la escobilla no se queda pegada al cristal y el riesgo de que se rompa al intentar despegarla es nulo.
8. Adquirir accesorios específicos para el invierno
Por accesorios específicos para el invierno entendemos el quitahielos que no es otra cosa que una rasqueta de plástico con la que quitar de las lunetas -sin provocar rayaduras- la escarcha acumulada por la nieve o tras una helada nocturna.
Asimismo, en este epígrafe se pueden incluir las cadenas para los neumáticos que te recomendamos si circulas o resides en zonas donde la nieve es un “acompañante” habitual.
9. Controlar que la luneta térmica funciona
Un factor importante para circular en coche en invierno minimizando los riesgos pasa por tener en todo momento una buena visibilidad y estarás de acuerdo con nosotros si afirmamos que un elemento clave en dicha visibilidad es la luneta trasera.
Por esa importancia que mencionamos, comprobar que la luneta térmica funciona de forma correcta es algo que debíamos incluir en esta lista de acciones para garantizar un buen mantenimiento del coche en invierno.
10. Comprobar que el sistema de alumbrado es correcto
Y si en el punto anterior hablábamos de visibilidad, ¿Cómo no vamos a dedicar un punto específico a hablar del sistema de alumbrado? Además de los rigores del invierno que ya hemos mencionado a lo largo de este artículo, otra de las consecuencias directas de esta estación es la drástica reducción de horas de luz que inciden tanto en que veamos como en que seamos vistos por otros conductores de peor manera.
Para intentar paliar esta falta de horas de luz tendremos que apoyarnos en que el sistema de alumbrado de nuestro coche funcione perfectamente. Y ojo porque aquí al alumbrado se le suman las luces de señalización.
Consejos adicionales para el mantenimiento del coche en invierno
Por último, te compartimos tres consejos extra para que el mantenimiento de tu coche en invierno sea perfecto.
Siempre que puedas aparca tu coche bajo techo. Mantener el coche protegido de la intemperie, sobre todo por la noche, ayudará a que por ejemplo las heladas nocturnas no dañen piezas clave como la batería o acaben afectando a la carrocería o a la pintura.
Por no mencionar los riesgos al descongelar el parabrisas que se puede ver afectado seriamente por cambios bruscos de temperatura y más si tiene algún impacto previo que se te ha pasado desapercibido.
En caso de que no puedas proteger bajo techo tu auto, una opción alternativa es taparlo con una funda de coche para invierno que lo resguarde mínimamente. No será lo mismo que tenerlo protegido en un sitio cerrado pero al menos será algo para resguardarlo un poco de los rigores invernales.
El segundo consejo extra que queremos darte es que te asegures de que el depósito cuenta con combustible suficiente en todo momento para no verte tirado en mitad de una carretera. Nunca se sabe y no serías el primero al que una buena nevada le pilla desprevenido y le deja aislado.
Nuestro último consejo es que ganes tranquilidad contratando un seguro de coche que te respalde y te dé cobertura en caso de sufrir un siniestro. El invierno influye negativamente en las condiciones de seguridad al conducir, y contar con una aseguradora de confianza puede ser clave. En Reale estamos a tu disposición si necesitas asesoramiento o aclarar dudas.