Los gastos de una vivienda de alquiler van más allá de la renta mensual que pagas a tu casero y a la hora de hacer el cálculo global de tus gastos por vivienda, al porcentaje de esa mensualidad tendrás que sumarle la de esos otros desembolsos que te corresponden.
Así, tanto si te has independizado para irte a vivir solo a un piso de alquiler como si te has movido con tu pareja o familia, te interesa saber cómo puedes conseguir reducir a mínimos los gastos de tu vivienda de alquiler.
Sigue leyendo con atención, porque en este artículo te vamos a informar de cómo hacer recortes para fomentar el ahorro y evitar el despilfarro cuando está de alquiler.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
- 1 Consejos para ahorrar gastos en una vivienda de alquiler
- 1.1 La eficiencia energética es tu aliada
- 1.2 Los pequeños mantenimientos también reducen gastos
- 1.3 Atento a los momentos clave para renegociar el alquiler
- 1.4 Los muebles de segunda mano y los pisos de alquiler son mejores amigos
- 1.5 Compartir piso puede ser una opción
- 1.6 Aférrate al consumo responsable
Consejos para ahorrar gastos en una vivienda de alquiler
A priori, hablar de la posibilidad de ahorrar mes a mes cuando estás afrontando el alquiler de la vivienda que es tu residencia habitual puede sonar un poco utópico.
Sin embargo, si el término ahorro lo enfocamos a un menor pago de dispendios, dicha utopía puede llegar a convertirse en una realidad.
Llegados a este punto, quizás te estés preguntando cuáles son esos gastos en una vivienda de alquiler a los que les puedes meter tijera para aliviar tu presupuesto mensual y reducir tus facturas.
La eficiencia energética es tu aliada
En este epígrafe la reducción de gastos puede venir porque lleves a cabo por tu cuenta pequeñas reparaciones o mantenimientos, pero también llegará si cuando estuviste buscando tu vivienda de alquiler tuviste en cuenta que un hogar respetuoso con el medioambiente es un hogar que mensualmente implica menos costes de consumos.
Como te decíamos, mediante pequeños detalles de mantenimiento puedes lograr que tus facturas de consumo de luz por ejemplo se vean mermadas.
Claro ejemplo de esto es el uso de bombillas LED que sí, son más caras que las “tradicionales” al momento que las compras, pero que al ser más eficientes y duraderas que las incandescentes permiten un ahorro energético que acabas por amortizar. Además, no pases por alto que estas bombillas te las puedes llevar a tu nueva vivienda en caso de que te cambies de piso de alquiler.
Otra fuente de ahorro energético viene cuando la casa está correctamente aislada y no hay fugas de calor en puertas y ventanas exteriores. En este sentido, asegurar que no existen rendijas por las que se escapa el calor -o por las que entra el frío- puede ser tan sencillo como que tú mismo coloques burletes.
Además, si al alquilar el piso tuviste en cuenta que puertas y ventanas sellaban de forma correcta, ahora estarás aprovechándote de un ahorro de dinero que en su día consideraste de forma preventiva.
Una pregunta, ¿comprobaste el tipo de caldera con que contaba la vivienda cuando el propietario te mostró el piso antes de alquilar? Te lo preguntamos porque este también es un punto susceptible de recortes de gastos en una vivienda de alquiler.
Las calderas de condensación aprovechan el calor residual para precalentar el agua lo que incide directamente en generar un mayor rendimiento que te permite ahorrar tanto en calefacción como en consumo de agua caliente sanitaria.
Los pequeños mantenimientos también reducen gastos
Los pequeños desperfectos domésticos no discriminan entre propietarios y arrendatarios. Con el día a día, en todos los hogares hay cosas que se rompen o que se estropean y requieren de arreglo.
En tu contrato de alquiler habrá un apartado de reparaciones que recogerá hasta donde llega y qué elementos están incluidos. Sin embargo, si se producen pequeños desperfectos puede ser recomendable que tú mismo te encargues de ellos haciéndoselo saber al propietario y que, en caso de alcanzar un precio elevado, te permita negociar una revisión en el pago mensual como compensación por “preocuparte” por mantener la vivienda en óptimas condiciones. Que el piso esté en buenas condiciones favorece tanto al arrendatario como al arrendador ante posibles futuros inquilinos.
El seguro de hogar del propietario cubrirá por defecto una serie desperfectos. En tu mano está utilizarlo como as bajo la manga y hacerle notar a tu casero el ahorro que le supone no dar partes porque tú te has encargado de la reparación.
En este enlace te ayudamos a calcular el seguro de hogar para que puedas intuir lo que está pagando el propietario por el piso en el que vives.
Atento a los momentos clave para renegociar el alquiler
El más evidente es cuando vence el contrato que tienes firmado pero también existen otros momentos de tu vida como arrendatario que son susceptibles de ser aprovechados en tu propio beneficio.
Ejemplo de lo anterior es cuando se produce alguna incidencia grave que afecta a la habitabilidad o a alguno de los servicios que tiene la casa en alquiler.
Imagina que cuando contrataste la vivienda no existía ninguna edificación frente a la tuya lo que permitía que el sol de la tarde calentara tu casa (reduciendo tu factura por calefacción), pero en la actualidad un nuevo edificio de viviendas te ha “eclipsado” y tus recibos mensuales se han visto incrementados. Quizás puedas hacérselo saber al propietario para negociar un ajuste en el precio mensual del alquiler.
También es importante que antes de renegociar un nuevo contrato de alquiler te informes de cómo están los precios en la zona de viviendas de características similares a la que tú habitas.
Puede darse el caso de que por la crisis o por otra serie de circunstancias, el precio del alquiler medio sea menor que cuando llegaste y te puedas acoger a este hecho como tabla de salvación en tu negociación a la baja con el dueño del inmueble.
Los muebles de segunda mano y los pisos de alquiler son mejores amigos
A todos nos apetece tirar la casa por la ventana y comprar muebles nuevos cuando inauguramos piso, pero si lo piensas fríamente actuar de esta manera es bastante irracional por varios motivos.
No sabes cuánto tiempo vas a estar en esta vivienda y si vas a tener que trasladarte -por lo que sea- en un breve lapso de tiempo.
Los muebles maravillosos que has comprado para un piso puede que no te sirvan para otro o que en el nuevo piso no peguen ni con pegamento.
Si lo que quieres es ahorrar, la mejor opción es aprovechar los muebles que tiene la vivienda que alquilas, aunque sean de peor calidad y estén más trasnochados. Seguro que puedes darles un toque para que tengan tu propio estilo.
Otras opciones recomendables son comprar muebles de segunda mano o aprovechar los que familiares, amigos o amigos de tus amigos ya no necesitan.
Compartir piso puede ser una opción
Lo sabemos, puede que lo que te apetezca sea vivir solo o dicho de otro modo más gráfico, puede que lo que quieras no sea compartir piso con nadie. Pero una cosa es lo que se quiere y otra muy distinta lo que a veces se puede.
Con esto queremos hacerte ver que a pesar de no ser la opción ideal, puede que tengas que pasar por el aro y acabar compartiendo piso para compartir al mismo tiempo gastos fijos.
¿Te imaginas teniendo que pagar la factura de electricidad, agua o calefacción a medias cuando el consumo con compañeros de piso no se dispara al doble?
Por no hablarte del ahorro comprobado (hasta un 70%) que supone comprar y cocinar de forma conjunta.
Compartir piso te resta independencia pero también te ayuda muchísimo a reducir gastos de tu vivienda de alquiler. ¡No dejes de valorarlo!
Aférrate al consumo responsable
Si en cualquier circunstancia es importante prestar atención a pequeños detalles que nos ayudan a tener un consumo más responsable, en el caso de los arrendatarios este punto cobra especial sentido.
No estar en casa en manga corta en invierno y encender la calefacción solo si es necesario, abrir las ventanas en lugar de encender el aire acondicionado o controlar las franjas horarias que mejor se adaptan a tu tarifa eléctrica para poner la lavadora o el lavavajillas, son pequeños detalles que al final del mes se dejan notar y que indirectamente te estarán ayudando a ahorrar.
Y ahora dinos, ¿te ha sido útil este artículo? ¿Tienes ahora más claro cómo puedes ahorrar gastos en tu vivienda de alquiler? Esperamos haber sido de ayuda.