Alquilar una vivienda puede ser esa fuente de ingresos extra que como propietario estás buscando, sin embargo, también conlleva una serie de preocupaciones que se pueden mitigar si sabes cómo alquilar tu casa de forma segura.
En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber:
Cómo alquilar un piso de forma segura
Queremos tu tranquilidad, y por eso en este artículo te vamos a compartir algunos consejos para que esa idea que ronda en tu cabeza de “cómo alquilar mi casa sin problemas” esté tan exenta de riesgos por situaciones de impago de rentas o daños por desperfectos como sea posible.
A continuación, entramos en profundidad con los 6 consejos que hemos preparado a modo de precauciones:
Seleccionar de forma estudiada a los inquilinos
Llevar a cabo la selección de un inquilino puede no ser tan sencillo como parece. De hecho, son muchos los casos de arrendatarios conflictivos que a priori parecían ser los inquilinos perfectos. Llevar a cabo la selección de un inquilino puede no ser tan sencillo como parece.
Además de conseguir información sobre la profesión y el estilo de vida del arrendatario, para intentar obtener el máximo de información sobre las personas interesadas en alquilar nuestra vivienda es imprescindible:
Analizar su solvencia
Que el inquilino pueda pagar viene directamente determinado por lo que gana y por su estabilidad laboral. Esta información la puedes extraer de sus últimas nóminas y de su contrato de trabajo.
En caso de tratarse de trabajadores autónomos podrás guiarte por su volumen de facturación anual, sus certificados de deuda ante Hacienda y del pago de la cuota a la Seguridad Social y que esté al día en el abono de los impuestos (declaraciones trimestrales).
Comprobar si ha tenido problemas con otros propietarios
Esto lo logras pidiendo referencias a los propietarios de viviendas anteriores que haya alquilado o consultando distintos registros de morosos.
Incluso como medida excepcional puedes preguntar a los vecinos de sus anteriores viviendas si era un inquilino problemático.
Pedir garantías adicionales
Por lo general, se suelen pedir una o dos mensualidades por anticipado a modo de fianza para cubrir posibles desperfectos o cuotas impagadas si el inquilino se marcha en no buenos términos.
No olvides que uno de los requisitos para alquilar un piso como propietario es que estás obligado a depositar esta fianza en el organismo correspondiente. En caso contrario, te expones a ser multado. Además de depositarla debes informar expresamente al inquilino de este depósito.
Asimismo, cada vez es más habitual pedir garantías adicionales como pueden ser el aval de un tercero o un aval emitido por una entidad financiera.
Incluso algunas Comunidades Autónomas y ayuntamientos, ofrecen servicios de intermediación para garantizar la seguridad y los buenos términos entre arrendador y arrendatario.
Exigencia de aval
Como ya hemos mencionado en el punto anterior, para garantizar el alquiler de una casa de forma segura cada vez con más frecuencia se solicita formalizar un aval bancario.
Este documento no es más que un contrato por el que el banco garantiza que el cliente va a cumplir con sus obligaciones de pago, cubriendo varias mensualidades.
La información obligatoria que debe incluir este contrato recoge:
- Importe total.
- Plazo y renovación del alquiler.
- Condiciones en las que puede hacerse efectivo.
Los gastos que conlleva la formalización de un aval son: intereses, comisión de estudio y apertura y los gastos de constitución ante notario.
Redactar un buen contrato
Este paso es fundamental en el proceso de cómo alquilar tu casa de forma segura y legal.
Dado que en este contrato se han de detallar todos los puntos importantes que afecten a la operación de arrendamiento, lo más recomendable es que pidas la ayuda de un profesional experto en la materia para redactarlo y llevarlo a efecto.
El profesional arriba mencionado estará al tanto de recoger en el contrato, entre otros aspectos fundamentales, el inventario del mobiliario, la cuantía de la fianza o el plazo de duración del arrendamiento.
El desembolso del pago de sus servicios queda compensado con la tranquilidad futura de un contrato bien redactado y que recoge los supuestos que te cubren como propietario ante posibles problemas.
Establecer el arbitraje como medida de resolución de conflictos
Este apartado está relacionado con el punto 4 en el que hablábamos de la formalización del contrato de arrendamiento.
El arbitraje es una salida alternativa para la resolución de conflictos sin llegar a la vía judicial y que está regulado por Ley.
En él, tanto el arrendatario como el arrendador firmarán un anexo al contrato en el que asumen que en caso de conflicto se someten a lo que decida un árbitro imparcial a ambas partes para solucionarlo.
En caso de que tras conocer la decisión arbitral y a pesar de haber firmado previamente acatarla, si una de las partes no la acepta, la otra parte podrá iniciar un procedimiento de ejecución del laudo ante la justicia ordinaria.
Contratar un seguro que cubra impagos o desperfectos
Tanto si la vivienda objeto de alquiler no está completamente vacía como si sí lo está, es recomendable contratar un seguro de hogar que cubra posibles desperfectos y en este caso también es interesante que cubra impagos. Y a efectos de poder demostrar el estado de la casa previo al arrendamiento, es recomendable que realices un inventario que documentes de forma gráfica.
En él has de incluir: fotos de todos los elementos que sean tuyos como propietario (electrodomésticos, muebles, etc.) así como del estado del continente del inmueble (paredes, techos, suelos, puertas y ventanas, etcétera). De esta forma, cualquier reclamación posterior estará documentada y será más fácilmente defendible. Este inventario deberá ser firmado por ambas partes, arrendador y arrendatario.
Aunque el seguro pueda suponer un gasto adicional no contemplado inicialmente, es un coste que puedes prever con la calculadora de seguro de hogar de Reale. De este modo tendrás claro el coste de tu póliza antes de negociar la mensualidad con tus inquilinos y tendrás la tranquilidad de que tu vivienda está protegida.
¿Tienes ahora más claro cómo puedes alquilar tu piso de forma segura y legal?.