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¿Cómo evitar accidentes en el hogar?

18 Dic 20

Es bien sabido que el riesgo de sufrir accidentes en el hogar afecta en mayor medida a ciertos colectivos como personas mayores y niños pero, a pesar de que ellos tengan más probabilidades, no debes olvidar que son muchos los peligros que encierra nuestra vivienda y a los que tú también estás expuesto en todo momento.

 

Con este artículo no queremos ser alarmistas ni crear pánico, simplemente queremos reducir tus probabilidades de sufrir un siniestro en tu casa tanto como sea posible.

 

Para conseguirlo, te vamos a hablar entre otras cosas de algunos hábitos para prevenir accidentes en el hogar que te van a ayudar a bajar la estadística y a hacer de tu vivienda un lugar menos arriesgado.

Prevención de accidentes en el hogar como medida estrella

Antes de aplicar medidas y hábitos para prevenir accidentes domésticos, lo primero que tienes que saber es cuáles son esos enemigos a los que te enfrentas.

 

A modo general, los accidentes en el hogar se pueden clasificar en 5 grandes grupos:

  1. Caídas y golpes.
  2. Atragantamientos.
  3. Intoxicaciones.
  4. Electrocuciones, descargas y accidentes eléctricos.
  5. Cortes y quemaduras.

Ahora que ya tenemos los factores desencadenantes de los accidentes en casa perfectamente identificados, el siguiente paso para conseguir una protección 100% en tu vivienda es concienciarte de algunos procedimientos de actuación en tu día a día que te ayudarán a prevenir accidentes en el hogar.

 

Vamos con ello a detalle.

 

Hábitos para prevenir accidentes en casa

Algunas piezas de la casa son más propicias que otras a la hora de favorecer accidentes domésticos pero, también es cierto, que muchos de los accidentes en el hogar son susceptibles de producirse en varias o en todas las estancias de tu domicilio.

 

A continuación, te vamos a detallar los problemas y las soluciones, y en algunos casos haremos referencia a las zonas en que es más probable que se produzcan.

 

Empezamos con las chimeneas, calefactores y braseros que al ser generadores de calor intenso hacen que la probabilidad de que se produzcan problemas relacionados con chispas o con combustibles sea elevada.

 

Como medida preventiva se recomienda que estén alejados de muebles, cortinas o material inflamable, asimismo, te aconsejamos no dejarlos encendidos cuando te vayas a dormir. Esta medida es lógica, teniendo en cuenta que en ese estado de no vigilia tu capacidad de estar alerta ante un posible fuego es mucho menor lo que puede provocar que tu reacción llegue cuando ya sea demasiado tarde.

 

Como en este artículo queremos ofrecerte soluciones, te diremos que la simple instalación de detectores de humo es una alternativa perfecta y tu mejor aliado en este caso. Otra buena noticia es que la instalación de equipos de detección de humos no es excesivamente complicada por lo que si eres mínimamente manitas estamos seguros de que la podrás realizar tú mismo.

 

Siguiendo con los posibles problemas y riesgos por incendio, nos encontramos con que la decoración con velas puede ser una opción en estancias como el salón, las habitaciones o incluso el baño y el jardín.

 

Cuando enciendes velas en casa es porque quieres crear ambientes especiales y muchas veces ese afán de decorar te puede llevar a no controlar como se debe el lugar en el que pones las candelas.

 

Lamentablemente, es bien sabido que una corriente de aire o una vela apoyada de forma inestable puede acabar cayendo y prendiendo fuego a cortinas y alfombras.

 

Para minimizar este tipo de peligros, cuando uses este recurso decorativo debes asegurarte de elegir bien su emplazamiento y de mantenerlos controlados en todo momento. También deberás comprobar que los cirios están bien apagados si decides ausentarte o cuando te vayas a dormir.

 

Ahora es el turno de hablarte de colocar cables detrás de los muebles y de las sobrecargas en las tomas de corriente. Seguro que estás al tanto de que ambos son los mayores socios de los cortacircuitos.

 

Si quieres minimizar los riesgos de accidentes eléctricos en tu hogar, deberás revisar este apartado y distribuir de forma y en número correcto los puntos de tomas de corriente a la red de tu domicilio.

 

Vamos con otro problema que parece baladí pero que en realidad no lo es. Nos referimos a las zonas de paso invadidas parcialmente por muebles y que son un punto a favor de caídas y tropiezos.

 

Damos por supuesto que quieres evitar este tipo de accidente doméstico y para ello, tendrás que prestar atención a mantenerlas despejadas de mobiliario o elementos decorativos.

 

Seguimos avanzando y nos centramos en este punto en aquellas estancias que cuentan con puertas de cristal de acceso a otras habitaciones, a la terraza o al jardín. Para evitar darnos de bruces con ellas cuando estén cerradas te recomendamos señalizarlas de alguna manera.

 

El fuego, la grasa, la electricidad y el agua son elementos que cohabitan en las cocinas de toda vivienda y que no se llevan precisamente bien entre ellos.

 

Hechos tan naturales como la acumulación de grasa en sartenes o en aparatos de extracción de humos, cocinar en seco, los incendios de horno o el mal mantenimiento de electrodomésticos son siniestros tan habituales como fáciles de prevenir a base de limpieza y correctos sistemas de ventilación.

 

Asimismo, si estás cocinando, asegúrate de que los mangos de sartenes y cazos estén hacia adentro para no tropezar con ellos y evitar tirarlos o lo que es peor, que se te caigan encima. También comprueba que los mangos no han estado expuestos a alguna fuente de calor para no sufrir quemaduras cuando los toques.

 

Consejo importante: procura no ausentarte de la cocina mientras estés preparando alguna comida y en caso de ser estrictamente necesario, no lo hagas por espacios de tiempo largos. Podemos asegurarte que los incendios en la cocina que se producen porque alguien se ha olvidado que tenía algo “en el fuego” son innumerables.

 

Si a pesar de nuestros consejos una sartén se prende no intentes nunca apagarla con agua, el modo correcto de hacerlo es poniendo sobre ella una tapa que hará que se consuma el oxígeno de la llama y se apague por sí misma.

En caso de fuga de gas, antes de hacer nada debes proceder a airear la habitación y una vez que la carga de gas en el ambiente se haya liberado, entonces podrás apagar los interruptores o realizar otras acciones con seguridad.

 

Nos dirigimos en este momento al baño que es uno de los puntos negros de todo hogar. El número de siniestros que se dan en los cuartos de baño es elevadísimo, algo lógico si lo pensamos detenidamente, ya que resbalar al salir de la ducha o de la bañera con los pies mojados es mucho más común de lo que pensamos.

 

Es más, incluso dentro de la bañera o de la ducha podemos patinar. Una de las soluciones para prevenir este tipo de accidentes en casa es tan sencilla como colocar alfombras antideslizantes y asegurarnos de secarnos adecuadamente antes de corretear por el baño.

 

Otra solución es colocar barras de apoyo que nos facilitan un mejor punto de sujeción mientras salimos de la bañera o de la ducha.

 

Y otro aspecto a tener en cuenta en el baño es el uso de accesorios eléctricos (secadores de pelo, maquinillas de afeitar, planchas de alisado o rizadores para el pelo, etc…) cerca de fuentes de agua. Recuerda que el agua y la electricidad no son precisamente las mejores amigas.

 

Si nos centramos en los medicamentos, una forma de evitar riesgos es mantenerlos en sus cajas originales y situar el botiquín lejos del alcance de niños o de personas con problemas para interpretarlos. Cuanto menos al alcance de colectivos “de riesgo” esté tu botiquín, menos problemas tendrás.

 

Aunque están fuera de la vivienda, el garaje y el trastero son espacios de almacenamiento que también pueden darte un buen susto y poner en jaque tu seguridad.

 

Esto es así porque pueden albergar material inflamable además de ser focos principales de riesgo de incendio eléctrico. Asegúrate de mantener este tipo de materiales lejos de fuentes de calor artificiales o de que estén expuestos directamente al sol.

 

Asimismo, nunca dejes el coche encendido en un garaje y menos si está cerrado porque te arriesgas a una intoxicación por monóxido de carbono.

 

Seguimos avanzando en los hábitos para prevenir accidentes en el hogar y llegamos a una estancia que no todas las casas tienen, el jardín.

 

Para seguir con nuestros argumentos, vamos a suponer que cuentas con un jardín en tu casa y en este caso has de saber que además de los riesgos de patinar si el suelo está mojado (o si tú estás mojado), en esta pieza de la casa los riesgos de cortocircuito son muy elevados.

 

Esto es totalmente lógico si tenemos en cuenta que la combinación de enchufes con elementos forestales no es precisamente la más fiable. Para que lo sea deberás asegurarte de que los componentes eléctricos están en perfecto estado en todo momento -al estar expuestos en exterior el riesgo de deterioro es mayor-.

 

Si además, tu jardín tiene una zona con piscina, entonces te recomendamos instalar una valla alrededor de ella para evitar caídas de los más pequeños o de cualquiera que tropiece o resbale por accidente.

 

Al higienizar tu piscina con productos químicos o al tratar tu jardín con pesticidas no olvides ponerte guantes y mascarilla y evita que haya niños o mascotas durante el proceso.

 

Si tienes barbacoa sitúala lejos de la casa, de árboles, arbustos o elementos decorativos de madera o tela.

 

Consejos comunes a todas las estancias

 

Para terminar este artículo sobre prevención de riesgo de accidentes en el hogar queremos hacer una parada obligada en un par de problemas de seguridad que se pueden dar en cualquiera de las estancias.

Si recientemente has pintado, barnizado o usado productos de tratamientos especiales, te recomendamos no pasar mucho tiempo en esa zona de la casa. Nuestro consejo es airearla manteniendo ventanas abiertas para eliminar el intenso olor.

Cuidado con el tabaco y ojo que no es nuestra intención adoctrinarte para que no fumes, solo queremos hacerte notar que un cigarrillo que no se apaga por completo es un foco de riesgo que puede acabar provocando un incendio doméstico.

La siniestralidad por usar incorrectamente un cenicero o por quedarse dormido con una colilla sin apagar son otros dos de los motivos de fuego más comunes.

El ya mencionado detector de humos que hemos señalado como “remedio” para velas, chimeneas y braseros puede ser la solución también en este caso. Es más, puedes complementarlo con un extintor de incendios que te valdrá para todos los accidentes domésticos que tienen como factor determinante el fuego.

Después de este extenso repaso por los riesgos y soluciones para la prevención de accidentes en el hogar y si quieres dormir aún más tranquilo por las noches, te animamos a echar un vistazo a nuestro seguro de hogar. Has de saber que contamos con pólizas que se ajustan a tus necesidades de forma personalizada.